Chapter 15
1)Y ACONTECIÓ que cuando Jesús hubo concluido estas palabras, miró alrededor a la multitud, y les dijo: He aquí, habéis oído las cosas que enseñé antes que ascendiera a mi Padre; por tanto, a cualquiera que se acuerde de estas palabras mías, y las haga, lo exaltaré en el postrer día.
2)Y sucedió que cuando Jesús hubo dicho estas palabras, percibió que había algunos entre ellos que se maravillaban, y se preguntaban qué deseaba él concerniente a la ley de Moisés; porque no entendían la palabra de que las cosas viejas habían pasado, y que todas las cosas se habían vuelto nuevas.
3)Y les dijo: No os maravilléis de que os dije que las cosas antiguas habían pasado, y que todas las cosas se habían vuelto nuevas.
4)He aquí, os digo que se ha cumplido la ley que fue dada a Moisés.
5)He aquí, soy yo quien di la ley, y soy el que hice convenio con mi pueblo Israel; por tanto, la ley se cumple en mí, porque he venido para cumplir la ley; por tanto, tiene fin.
6)He aquí, yo no abrogo a los profetas; porque cuantos no se han cumplido en mí, en verdad os digo que todos se cumplirán.
7)Y porque os dije que las cosas antiguas han pasado, no abrogo lo que se ha hablado concerniente a las cosas que están por venir.
8)Porque he aquí, el convenio que hice con mi pueblo no se ha cumplido enteramente; mas la ley que se dio a Moisés tiene su fin en mí.
9)He aquí, yo soy la ley y la luz. Mirad hacia mí, y perseverad hasta el fin, y viviréis; porque al que persevere hasta el fin, le daré vida eterna.
10)He aquí, os he dado los mandamientos; guardad, pues, mis mandamientos. Y esto es la ley y los profetas, porque ellos en verdad testificaron de mí.
11)Y sucedió que cuando Jesús hubo hablado estas palabras, dijo a aquellos doce que él había escogido:
12)Vosotros sois mis discípulos; y sois una luz a este pueblo, que es un resto de la casa de José.
13)Y he aquí, ésta es la tierra de vuestra herencia; y el Padre os la ha dado.
14)Y en ninguna ocasión me ha dado mandamiento el Padre de que lo revelase a vuestros hermanos en Jerusalén.
15)Ni en ningún tiempo me ha dado mandamiento el Padre de que les hablara concerniente a las otras tribus de la casa de Israel, que el Padre ha conducido fuera de su tierra.
16)Sólo esto me mandó el Padre que les dijera:
17)Que tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo yo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño y un pastor.
18)Ahora bien, por motivo de la obstinación y la incredulidad, no comprendieron mi palabra; por tanto, me mandó el Padre que no les dijese más tocante a esto.
19)Pero de cierto os digo que el Padre me ha mandado, y yo os lo digo, que fuisteis separados de entre ellos por motivo de su iniquidad; por tanto, es debido a su iniquidad que no saben de vosotros.
20)Y en verdad, os digo, además, que el Padre ha separado de ellos a las otras tribus; y es a causa de su iniquidad que no saben de ellas.
21)Y de cierto os digo que vosotros sois aquellos de quienes dije: Tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo yo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño y un pastor.
22)Y no me comprendieron, porque pensaron que eran los gentiles; porque no entendieron que, por medio de su predicación, los gentiles se convertirían.
23)Ni me entendieron que dije que oirán mi voz; ni me comprendieron que los gentiles en ningún tiempo habrían de oír mi voz; que no me manifestaría a ellos sino por el Espíritu Santo.
24)Mas he aquí, vosotros habéis oído mi voz, y también me habéis visto; y sois mis ovejas, y contados sois entre los que el Padre me ha dado.